Pregunta: Leyendo esto y ahora que tengo un bebé, me planteo cómo hacer para decirle que hay cosas que no puede tocar o hacer, sin programarlo para lo que comentas en tu artículo..., porque es cierto pero también es

Respuesta No puedo responder cuales son las frases adecuadas porque cada niño y cada situación son diferentes. Lo importante es que utilices tu sentido común y que vayas aprendiendo de los errores que cometas. No es fácil ser padre. Tu paciencia, tu comprensión y tu amor hacia tu hijo es la mejor herramienta para ayudarle a crecer. Cuando le decimos a nuestros hijos que no toquen algo se lo vamos a decir con firmeza y con seguridad y le vamos a quitar importancia a eso que no queremos que toquen. Por ejemplo si le dices y explicas a tu hijo que no coja ese jarrón porque se puede romper y se va a hacer daño hazlo con la seguridad de que él lo ha entendido y no estés en tensión pendiente a ver si lo toca. Debemos entender que todo tiene su tiempo, si el niño es muy pequeño es mejor que no dejes las cosas a su alcance. Ten en cuenta que en esta etapa los niños se desarrollan a través del tacto, y por ello desean tocar todo lo que ven a su alcance, está investigando, está aprendiendo. Pon la casa adecuada para tu niño, no tu niño a la casa. Eso es básico y fundamental. Él va a aprender qué cosas puede coger y qué cosas no, a medida que se va haciendo mayor va comprendiendo más, sin necesidad de que le grites o te enfades. Cuando le gritamos, para el niño, es una situación traumática. Nos convertimos en una especie de monstruo, un gigante que le aterra. Por eso cuando le quieras comunicar algo a tu hijo te pones a su altura, le miras a los ojos y le dices lo que le tienes que decir, con ternura, con amor. Háblale. Recuerda que él, ahora, depende de ti, y tú eres quién lo va guiar, vas a ser su base, su estructura, para convertirse en un adulto equilibrado. Así él ira aprendiendo a saber qué puede coger y qué no, sobre todo cuando tú te mantienes firme en lo que dices. Date cuenta de que ellos saben cuál es el mejor momento para pedir algo que tú le has dicho que no. Cuando hay una visita, cuando estás hablando con alguien, y entonces, poco a poco, te vas poniendo nervioso porque no puedes atender al niño, ni a la persona con la que estás hablando, y ellos lo notan. Por eso, en ese momento, tienes que tener claro lo que puedes hacer con esa tranquilidad de la cual te hablo y con esa firmeza. Haz una pausa en esa conversación y dedica unos segundos a tu hijo. Escucha lo que quiere decirte y valora si es necesario interrumpir la conversación o no. Si no es tan importante, explícale a tu hijo que luego estarás con él cuando termines de hablar con esa persona. Pero si lo dices, cúmplelo, luego le dedicas ese tiempo a él. Si no lo haces llegará a no confiar en ti. Cuando digas algo que por cualquier circunstancia no puedas cumplir, explícaselo. Tu hijo tiene que confiar en ti y tú en tu hijo. Cuando le dices a tu hijo que no haga cualquier cosa, confía en que no lo va a hacer. Si al decirle que no coja algo le vigilas para que no lo haga, él, lo hará, simplemente para jugar contigo, para llamar tu atención, para que le atiendas.

Espero que les ayude.
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