viernes, 19 de noviembre de 2010

Quiero ayudarle pero no lo consigo…




Pregunta: Buenas noches Balbina la verdad es que hace mucho tiempo que no te doy la lata, pero siempre que puedo miro tu blog porque siempre hay cosas interesantes. Mi preocupación es no poder ayudar a alguien que sé necesita un empujoncito, porque no hay consejo que acepte ni lleve a cabo y me duele ver cómo se deja ir a la deriva de la vida. Esta persona ha pasado por momentos muy duros(pérdida de un ser querido, su mamá) y se viene abajo muy a menudo, creo que yo soy de las pocas cosas o personas mejor dicho que le motivan a continuar y tener ilusión por algo , pero a veces siento que ni siquiera eso basta, no sé cómo puedo hacer para abrirle un poco los ojos y enseñarle que la vida por dura que sea siempre tiene un camino hermoso abierto para nosotros.......sé que lo que tampoco puedo hacer es desgastarme yo haciendo esfuerzos sobrehumanos porque al fin y al cabo de esta situación solo esa persona puede salir, a mi me gustaría simplemente abrirle un poco la puerta para que vea la luz...y no sé cómo hacerlo Besitos y gracias.

Respuesta: No te preocupes por ayudar. Tal vez por eso no llega tanto tu ayuda, te esfuerzas demasiado. Quizás, está llamando la atención por su pérdida y de esta forma tú siempre estás ahí. Una forma de ayudarle es dándole tiempo para digerir aquello que dices, si insistes mucho lo va a rechazar.
Así pues, haz lo que tú puedas pero no te desgastes. Enséñale el camino y que sea la persona la que decida. A veces los seres humanos necesitamos tocar fondo para resurgir de nuevo. Sé tú la luz, en lugar de enseñársela. El ejemplo siempre es la mejor enseñanza. Tú dices que eres de las pocas personas que le motivan a continuar y a tener ilusión por algo. Ya tienes un trayecto hecho de ese camino hermoso. No te desesperes, cada persona tiene su tiempo para asimilar las pérdidas y, tal vez, esa persona necesita más tiempo del que tú consideras que es normal.
Es duro perder a un ser querido, pero al mismo tiempo es lo más natural de la vida. Cuando una persona se queda aferrada a ese ser que se ha ido, hay algo más. No solo es el dolor de la pérdida, sino, tal vez, también existe el miedo y la culpabilidad. Cuando se dice “tenía que haber hecho y no hice”, “tenía que haber dicho y no dije”. Esos “debería” crean más dolor, más aferramiento hacia esa pérdida y hacia el no saber qué hacer con la vida sin que esa persona esté presente físicamente. Todo eso lleva su tiempo para encajarlo en la nueva etapa de la vida. Es un cambio, y los cambios siempre asustan. Por eso hay que dar tiempo para adaptarse a esa nueva situación.

Que la luz te guíe en ese camino hermoso. Sé paciente, déjale espacio pero siempre puedes estar.






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martes, 9 de noviembre de 2010

¿Qué puedo hacer para que los demás no perturben mi tranquilidad mental?





Pregunta: Hola Balbina, quería darte las gracias porque gracias a ti en el curso de reflexología en febrero fue mi despertar me dijiste que tenía que buscar mi camino la verdad es que mi vida ha cambiado totalmente y ahora para mi yo soy el camino y yo puedo elegir como ver las cosas (si cambias la manera de mirar las cosas, las cosas cambian) pero hay circunstancias que me superan y la mente me juega malas pasadas. Porque no es fácil aplicar la tolerancia y comprensión. Aceptar los límites de los demás y no intentar imponer nuestros deseos. Tengo miedo de abrir mi corazón a los demás por si me hacen daño, que fácil si nos enseñaran que lo natural es amar incondicionalmente. ¿Qué puedo hacer para que los demás no perturben mi tranquilidad mental?

Respuesta: Me alegro de que tu vida esté mejorando, pero no es gracias al curso sino porque tú has decidido mejorar. El curso, tal vez, te ayudó a conocerte un poco más.
Cuando estamos en ese proceso de mejorar nuestra vida es normal que queramos dominar y controlar todas las situaciones que nos afectan porque somos conscientes de que nuestro bienestar solo depende de nosotros. Por eso si no lo conseguimos podemos llegar a desesperarnos.
La comprensión hacia los demás es posible cuando le das el tiempo que ellos necesitan. No lo veas como que tienen sus límites sino que necesitan más tiempo de práctica. Así dejas a los demás en libertad, porque ellos, igual que tú, son libres de elegir. Cuesta la tolerancia y comprensión cuando queremos que elijan igual que nosotros.
No tienes que abrir tu corazón de golpe, sino poco a poco, así no te harán daño porque tú vas a decidir hasta dónde quieres abrirlo. Recuerda que a lo que tienes miedo es lo que atraes, porque le das poder. Por ejemplo, si tienes miedo a las cucarachas y existiera una sola cucaracha en toda la casa, la primera que la vería serías tú, porque eres como un imán. Por eso si tienes miedo a que te hagan daño, te vuelves más vulnerable, te debilitas, y sería más fácil hacerte daño. Por lo tanto vas abriendo tu corazón poco a poco, amando sin locura, utilizando tu cabeza y tu corazón. La cabeza te va a recordar a través de tus pensamientos que deseas lo mejor para ti y tu corazón te ayudará a sentirlo. Los dos juntos forman un buen dúo (sobre todo en cosas del amor) para que las cosas se materialicen en armonía.
¿Qué puedes hacer para que los demás no perturben tu tranquilidad mental?
1. Saber que, de momento, no tenemos tranquilidad mental todo el tiempo. Pero sí podemos conseguir que sea el mayor tiempo posible.
2. No darle tanta importancia a lo que digan, hagan, o piensen los demás. Porque ellos son libres de hacer y tú también eres libre de elegir lo mejor para ti. No le des tu poder, tu fuerza interior a nadie. Ella es la que te ayuda a seguir adelante aunque existan obstáculos.
3. Alimenta tu mente, igual que alimentas tu cuerpo de cosas agradables para ti, bien sean imágenes, olores, colores, etc. Lo que tú desees, son tus herramientas interiores, las puedes utilizar en cualquier momento, y siempre están en ti. Cuando algo te perturba trae esas imágenes a tu mente, para apaciguar tus sentimientos y emociones. Y luego, cuando ese mar de emociones está en calma, eres capaz de ver, de resolver, desde esa tranquilidad, la situación. Así eres tú quién diriges tu vida y no los demás, porque sabes volver a la calma cada vez que alguien o algo perturba tu tranquilidad mental. Prueba, a mí casi siempre me funciona. A veces necesito más tiempo que otras, pero me funciona.
Espero que esto te ayude como a mí, porque ya has empezado ese camino y la paciencia y la comprensión son fundamentales y sé que tú lo puedes hacer, estás preparada para ello. Adelante. No desfallezcas, vale la pena.


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