lunes, 31 de mayo de 2010

Cuando el entorno es hostil.


Pregunta: No crees Balbina que hay veces en que lo que te rodea impide que sientas luz. Cómo actuar si el entorno próximo es totalmente hostil y las personas que son un "apoyo" no están cerca? Cómo saber que cuando uno siente que la única opción es no escoger la "opción de quedarse" sino que ha llegado el momento de buscar otro lugar no es producto del miedo? Porque nos da tanto miedo la incertidumbre que lleva aparejado cualquier cambio en nuestra vida?

Respuesta: Claro que sí creo que a veces lo que te rodea impide que sientas luz, pero también es cierto que si dentro de ti hay luz no importa lo que te rodea. Ahí es donde está la fuerza del ser humano.
Cuando existe un terremoto es normal que no estemos totalmente serenos pero es conveniente intentar estar lo mejor posible para saber cómo actuar o qué hacer en esos momentos de tanta tensión. Tú me hablas de un entorno hostil, que es como si te encontraras en un terremoto, no sabes qué va a pasar en cada momento y eso puede que te desequilibre. En ese momento tienes que pararte, ver qué hay en tu entorno, y dependiendo de lo que haya decides qué hacer, si echarte a correr o quedarte en mismo lugar. Decidas lo que decidas eres responsable de tu vida. Solo tú, no los demás.
Si tienes miedo de tomar decisiones, porque ello conlleva unas consecuencias que no quieres asumir, es cuando ese entorno te puede, y lo que te rodea te influye y no te deja actuar.
Tal vez tendrías que preguntarte si realmente tú quieres estar en ese entorno. Ya sé que no sabes esa respuesta, porque si no no me lo preguntarías, pero yo tampoco tengo la respuesta que tú deseas. Cuando a veces deseamos irnos de alguna situación de nuestra vida, de algún lugar, casi siempre es porque tenemos miedo a enfrentarnos a esa situación. Cuando decidimos echarnos a correr nos suelen decir que tenemos miedo. Bueno, puede ser. Pero, a veces, es necesario echarse a correr, ¿para qué? pues, para fortalecerse, para tener la suficiente fuerza interior para afrontar esa situación. No pasa nada por echarnos a correr, porque en ese momento es necesario. Otra cosa es si, con nuestros miedos, estamos corriendo siempre de un lugar para otro, de una situación para otra. No tienes que elegir ninguna opción de quedarte o irte. Haz lo que tú puedas hacer en cada momento. Tal vez puedas mejorar ese entorno hostil que te impide sentir luz.

Al ser humano los cambios le producen incertidumbre, porque no sabe lo que va a pasar y eso le crea inseguridad. Es el miedo a lo desconocido. Por eso, incluso, creo que las personas tienen tanto miedo a la muerte, porque es algo que no conocen, y aquello que no conocemos, que no dominamos, que no vemos, nos da miedo.
Espero que esto te ayude a encender una pequeña luz dentro de ti. Para que sepas elegir lo mejor. Sé que lo vas a hacer. Si te relajas encontrarás la respuesta. Está en ti.




Si quieres hacer cualquier comentario haz “click” en ““comentarios” y, tras escribirlo, escoge la opción de “anónimo” (siempre que no dispongas de cuenta google). Gracias.

jueves, 20 de mayo de 2010


Les informo que voy a dar una nueva charla-tertulia el próximo sábado 5 de Junio a las 19:30h., en el restaurante bufet “A tu gusto”. Esta vez hablaremos de los miedos y los apegos. ¡Les espero!